
Fragmentos de discursos pronunciados por el Comandante en Jefe
LA CULTURA EMPIEZA POR PONER AL HOMBRE EN EL CENTRO
En la Ciudad de Oran, Argelia, mayo de 1972
“La cultura humana empieza por la justicia entre los hombres, la hermandad entre los hombres, la solidaridad entre los hombres. La cultura empieza por poner al hombre en el centro, el objetivo del esfuerzo. Y no se puede llamar culta una sociedad que convierte al hombre en un instrumento, en un objeto”.
MANTENER EN ALTO LAS BANDERAS DEL INTERNACIONALISMO
Plaza Primero de Mayo, Luanda, Angola, 27 de marzo de 1977
“(…) nuestra colaboración con el pueblo de Angola en la paz, igual que en la guerra, significa esfuerzos y significa sacrificios. Si algo les puedo decir hoy a nuestros compatriotas, si algo les puedo pedir, es mantener en alto siempre los principios revolucionarios, las banderas del internacionalismo, la humildad, la modestia”.
“[…] África negra, que en el mundo actual es la región donde el ser humano vive en las peores condiciones. Es verdaderamente indignante ver que el capitalismo, el imperialismo, después de la independencia, trató de establecer allí el neocolonialismo; el intento de desarrollo capitalista, el intento de controlar los recursos naturales a través de los monopolios.”
MOTIVO DE ORGULLO
Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, 3 de febrero de 1999:
“Sí, combatientes, y lo decimos con orgullo, porque combatir contra los soldados fascistas y racistas del apartheid, e incluso contribuir a la victoria de los pueblos de África que veían en aquel sistema su mayor afrenta, es y será siempre un motivo de orgullo.”
EL IMPERIO NO PUDO ESCAMOTEAR LA INDEPENDENCIA DE ANGOLA
Acto por el aniversario XXX de la Misión Militar cubana en Angola y el aniversario 49 del desembarco del Granma, 2 de diciembre de 2005
“Por primera vez, en ese apartado punto de la geografía africana, la sangre de cubanos y angolanos se unió para abonar la libertad de aquella sufrida tierra. Fue en ese momento cuando Cuba, en coordinación con el presidente Neto, decidió el envío de tropas especiales del Ministerio del Interior y unidades regulares de las FAR en completa disposición combativa, trasladas por aire y mar para enfrentar la agresión del apartheid. (…) Se iniciaba lo que dio en llamarse Operación Carlota, nombre en clave de la más justa, prolongada, masiva y exitosa campaña militar internacionalista de nuestro país”.
“El imperio no pudo alcanzar sus propósitos de desmembrar Angola y escamotear su independencia. Lo impidió la heroica y larga lucha de los pueblos de Angola y de Cuba”.
EL APARTHEID ERA MUCHO PEOR, MUCHO MÁS CRUEL DE LO QUE SE HA DICHO
Acto en Mandela Park, Kingston, Jamaica, 30 de julio de 1998
En nuestra lucha contra el apartheid, o contra los soldados del apartheid que ocupaban Namibia y atacaban constantemente a Angola, nuestro país corrió grandes riesgos. Fue un apoyo que ofrecimos realmente por nuestra cuenta allá en Angola, una acción absolutamente espontánea de Cuba, primero con instructores, y después, en un momento determinado, cuando teníamos allí a algunos cientos de instructores preparando a jóvenes reclutas, mientras los sudafricanos avanzaban con tropas élites y blindadas a toda velocidad hacia Luanda y el ejército de Mobutu, tristemente célebre por sus servicios al imperialismo, se aproximaba por el norte para liquidar la independencia de Angola, nos vimos obligados a enviar unidades completas, miles de hombres, decenas de miles de hombres.
(…) Pero no solo intervinieron las tropas sudafricanas en Angola, intervinieron otras fuerzas. Se desarrolló la guerra sucia y se crearon bandas en todo el país para desestabilizar al gobierno. Esas bandas les puedo asegurar que asesinaron a cientos de miles de civiles, cientos de miles, repito; llegaban a una aldea y mataban a la población completa: hombres, mujeres y niños.
Se han conocido otras cosas horribles que han confesado los científicos en la comisión para investigar la verdad de los crímenes cometidos en Sudáfrica, algo que jamás nos habríamos imaginado: los científicos del apartheid estaban desarrollando armas biológicas, enfermedades que afectaran a la población negra y fuesen a su vez inofensivas contra la población blanca de Sudáfrica. Realmente nunca habríamos podido imaginarnos algo semejante, y no lo habríamos sabido si los científicos no hubiesen confesado las investigaciones que estaban realizando para aniquilar a la población negra.
El apartheid era mucho peor, mucho más cruel, mucho más reaccionario, mucho más racista y mucho más fascista de lo que se ha dicho. Es la realidad.
EN LAS RAICES DE NUESTRAS LUCHAS ESTA LA RESISTENCIA DE LOS ESCLAVOS
Marcha por la Libertad, Estatua de la Emancipación, Bridgetown, Barbados, 1ro de agosto de 1998.
Cientos de miles de hijos e hijas de Africa fueron arrancados a la fuerza de sus lugares de origen y llevados como esclavos a Cuba, donde a fuerza de sudor, sacrificio y martirio crearon riquezas para el lujo y disfrute de sus crueles amos, pero que con su sangre generosa y su noble raza contribuyeron a forjar la nación digna y heroica que es la Cuba de hoy. Las raíces de nuestras luchas por la independencia y por la definitiva liberación están en la resistencia de esos esclavos y sus luchas pioneras por la emancipación. Decenas de miles de esclavos y descendientes de esclavos africanos lucharon en nuestros ejércitos mambises durante los treinta años de guerra contra el régimen colonial español en el pasado siglo; años de lucha que culminaron hace exactamente cien años con la frustración de nuestra independencia por la intervención de una codiciosa potencia extranjera.
Por eso los cubanos no buscamos reconocimiento ni gratitud por lo que consideramos el cumplimiento de un deber, y el ejercicio de una vocación internacionalista que llevamos hondamente grabada en nuestra conciencia como pueblo.
(Siempre con Cuba-ICAP)