Arturo Miguel / Siempre con Cuba– Para el Comandante en Jefe Fidel Castro el presidente Salvador Allende fue su amigo leal y heroico, el revolucionario digno que supo morir por sus ideas y al que nunca olvido. Siempre alentó y apoyo su proyecto de gobierno socialista, y su muerte marcó para siempre al jefe de la Revolución cubana.
En 1971 Fidel hizo una prolongada visita al Chile de Allende, recorrió casi todo el país, desde Antofagasta hasta la Tierra del Fuego, compartió con obreros, intelectuales y estudiantes, con dirigentes de la Unidad Popular, y tuvo cerca a militares que ya pensaban en el Golpe de Estado, entre ellos Augusto Pinochet, quien de seguro llevaba siempre puestas sus gafas de sol para que la genialidad del Comandante no descubriera en sus ojos la mirada del traidor.
Allende le devolvió la visita en 1972, sus días en Cuba los unió más como amigos y revolucionarios, ya la situación en Chile se complejizaba y el líder cubano advirtió a su compañero que si algo le quedaba a la Unidad Popular era el pueblo chileno, lo más puro de la nación chilena, y eso era bastante para resistir.
El 28 de septiembre de 1973, unos días después del Golpe de Estado, el Comandante Fidel Castro en un discurso aseguró que: “…A Chile le ha quedado una gran bandera, una extraordinaria bandera, una extraordinaria figura, la bandera y la figura inmortal del presidente Allende…”, a lo que agregó: “Los revolucionarios chilenos no le fallarán al presidente Allende y sobre todo escucharán sus llamados a la unión más estrecha para llevar adelante la lucha liberadora…”.
Hoy por las calles de las ciudades de su Chile querido el amigo fiel y heroico de Fidel camina seguro con bandera en mano irradiando su ejemplo entre las nuevas generaciones que ya han perdido el miedo y ven en Salvador Allende el ejemplo a seguir para hacer de su país un mejor lugar para vivir, repitiendo con él: “Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores”.
Fidel y Allende no están muertos, están vivos en algún lugar, y hoy la amistad entre ambos se ha fortalecido para el bien de Cuba, Chile y de toda nuestra América Latina.