Berlín.- El Comité Federal del Partido de la Izquierda en Alemania condenó hoy el golpe de Estado en Bolivia y expresó su solidaridad con el gobierno legítimo del presidente Evo Morales.
‘Condenamos la violencia de la Policía, el Ejército y la mafia de derecha contra la población indígena, los miembros de la bancada del Movimiento al Socialismo (MAS), el Parlamento, el Gobierno y demás representantes’, señaló una declaración divulgada en Internet.
Según los socialistas alemanes, una razón para la asonada es el control sobre las materias primas de Bolivia, principalmente el litio, que el Estado destinó a la redistribución social a favor de los pobres en los 14 años de mandato de Morales.
‘Una segunda y decisiva razón es el odio racista de la vieja élite’, agregó el texto.
Para ellos, incluso después de más de una década de cambios, sigue siendo inaceptable que Evo Morales no sólo haya dado dignidad cultural a la mayoría indígena, sino que también les haya dado poder de decisión política en las instituciones estatales, destacaron los socialistas alemanes.
Mientras, el primer ministro del Estado federado de Turingia, Bodo Ramelow, criticó el ‘silencio ensordecedor del mundo occidental’ después del golpe de Estado en Bolivia.
Dicen que el presidente anterior no era democrático, pero ahora disparan contra la población, comentó Ramelow: ‘Esto no es compatible con mi comprensión del Estado de Derecho’, acotó.
Por su parte, el exministro federal de Finanzas Oskar Lafontaine criticó la cobertura de los grandes medios alemanes de comunicación sobre los acontecimientos en Bolivia.
‘Ahora podemos ver de nuevo hasta qué punto la propaganda estadounidense influye en las redacciones de los periódicos y en las emisoras de radio en Alemania’, subrayó.
Desde la caída de Salvador Allende en Chile en 1973, debe saberse que la oligarquía criminal estadounidense procede bajo el siguiente principio: ‘Mientras podamos saquear las materias primas de los países sudamericanos y ganarnos la vida con ellas, toleraremos todos los regímenes, por poco democráticos y crueles que sean’, agregó.
Tan pronto como un gobierno, como el de Evo Morales en Bolivia, nacionaliza las materias primas del país para financiar programas sociales para la población, tiene que irse, apuntó Lafontaine.
Según el político, el gobierno federal alemán apoya la nefasta política exterior de Estados Unidos.
‘Cabe esperar que el ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, después de estrechar la mano del presidente brasileño, Jair Bolsonaro; y del autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, pronto cortejará la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez’, remarcó. (PL)