Llamo a Naciones Unidas e instituciones de derechos humanos en el orbe a juzgar los hechos violentos contra la población en Bolivia, indicó Evo Morales, forzado por golpistas a renunciar a la presidencia de ese país.
Durante mi campaña electoral no hubo ni un solo fallecido. Yo cuidé la vida de la población y creo que el derecho a la vida está por encima de cualquier otro derecho humano, comentó el mandatario renunciante al servicio de radio de la agencia Sputnik.
Las normas del respeto a la vida contenidas en el Derecho Internacional están por encima de cualquier legislación nacional y el gobierno golpista boliviano emitió un decreto que da derecho a los militares y policías a matar, denunció el dirigente suramericano.
Evo Morales hace un llamado a las fuerzas armadas para deje de atacar, sobre todo, a las comunidades campesinas. Tratan de callar con matanzas y genocidio al pueblo, pero no lograrán, advirtió, el expresidente refugiado en México.
Le pediría a instituciones internacionales y a países amigos como Rusia participar en una mediación para el diálogo en Bolivia, afirmó.
Cuando se trata de saquear o agredir a familiares de dirigentes progresistas, en Bolivia no había policías o militares para impedirlo. Cuando los movimientos sociales se organizan para oponerse al golpe y defender la democracia, entonces si causan heridos y muertos, comentó.
El fin de la violencia solo se puede resolver mediante el diálogo entre bolivianos, consideró el estadista, quien afirmó que ganó limpiamente las elecciones generales del 20 de octubre pasado.
Muchas cosas que se hacen durante el golpe de estado, incluida la quema de casa de dirigentes, tiene que ver mucho con el racismo, consideró el exmandatario.
Nosotros renunciamos en su momento para poner fin a la violencia de los militares y la policía contra los militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y sus simpatizantes, recordó.
Siento que la mano dura del racismo-golpismo se pone en función, bajo la tutela de Estados Unidos, aseguró Morales.
Tenemos información de que se montaron centros para el trabajo en las redes contra el gobierno de Evo Morales en Brasil, Chile y Estados Unidos y para justificar el golpe de Estado, señaló el líder indígena.
Durante la etapa proselitista para las elecciones generales, convoqué al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Bolivia para mostrarle como sus empleados trabajaban para hacer campaña en mi contra, destacó el mandatario renunciante.
Tras instalarse el gobierno golpista, el primer en reconocerlo fue Estados Unidos. Con ello se demuestra que participaron en el golpe de estado, estimó. (PL)