«Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer».
José Martí El Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico (CSC), su Brigada Juan Rius Rivera y el pueblo puertorriqueño en general se solidarizan con el gobierno de la hermana República de Cuba y con el pueblo cubano, y le extiende un abrazo fuerte y solidario ante la partida física de la grandiosa Alicia Alonso, Prima Ballerina Assoluta del Ballet Nacional de Cuba y leyenda del ballet en el mundo entero.
Su inmensa presencia en el escenario solo puede compararse con su ingente labor patriótica en el país que la vio nacer. Alicia desdeñó fama y fortuna para incorporarse de lleno al proceso revolucionario cubano desde todos los ángulos, particularmente mediante la creación del Ballet Nacional de Cuba, conocido en todo el orbe por su estilo y su calidad inigualables, a fin de poner al alcance de todos la cultura, la educación en las artes y la posibilidad de integrarse a una nueva generación de bailarinas y bailarines que reflejaran el espíritu de la Revolución. En este aspecto, comentaba: “Soy una bailarina. Y el mayor orgullo que poseo es que puedo bailar para mi pueblo. Estoy comprometida con mi patria y con la Revolución cubana, y para ellos son mis más ambiciosos anhelos y todos mis esfuerzos artísticos”.
En Puerto Rico, muchos coreógrafos, bailarines y bailarinas boricuas tuvieron la oportunidad de formar parte de este épico y glorioso proyecto junto a la inmortal Alicia, gracias al puente de amor y solidaridad tendido entre nuestras dos patrias durante siglos. Hace pocos años, el CSC, como parte de su compromiso de preservar los lazos fraternales que unen al pueblo puertorriqueño con el cubano, se honró al compartir con ella y con algunos integrantes del Ballet Nacional de Cuba, así como con otras y otros artistas boricuas que formaron parte de esa hermosa conspiración de amor que se fraguó en los albores de la Revolución. En aquella actividad, todos pudimos constatar que nuestros pueblos tienen las mismas aspiraciones, los mismos sueños y los mismos enemigos, que somos un solo pueblo y que, gracias a la labor de patriotas como Alicia, podremos continuar nuestro esfuerzo por lograr una América nuestra y unida, como lo soñaron Martí, Betances, Bolívar y tantas y tantos otros.
¿Qué nos deja Alicia? ¿Qué no nos deja? Nos deja su luminosa figura, su enorme legado cultural y político, su inconfundible impronta en el arte la hizo inmortal, su generosidad patriótica y su incomparable estatura moral y revolucionaria.
En el ámbito en que su presencia habita, sabemos que estará coreografiando un nuevo ballet de unidad y liberación de los pueblos de Nuestra América. Nos toca a nosotras y nosotros llevarlo al escenario de la realidad.
Comité de Solidaridad con Cuba de Puerto Rico
17 de octubre de 2019