Mensaje de paz del Peace Boat, multiplicado en Cuba

Cuba acogió este martes por decimoctava ocasión al Barco de la Paz (Peace Boat), al que acompaña históricamente en su campaña por la desnuclearización y contra las guerras y el armamentismo. Este proyecto pacifista es una ONG con base en Japón que ha realizado 98 travesías internacionales llevando la voz de los hibakushas-sobrevivientes de los ataques atómicos de Estados Unidos contra Hiroshima y Nagasaki en 1945, la peor masacre sufrida por la humanidad.

Mensaje de paz del Peace Boat, multiplicado en Cuba

Cuba acogió este martes por decimoctava ocasión al Barco de la Paz (Peace Boat), al que acompaña históricamente en su campaña por la desnuclearización y contra las guerras y el armamentismo.

Este proyecto pacifista es una ONG con base en Japón que ha realizado 98 travesías internacionales llevando la voz de los hibakushas-sobrevivientes de los ataques atómicos de Estados Unidos contra Hiroshima y Nagasaki en 1945, la peor masacre sufrida por la humanidad.

Clamando sin cesar porque no se repita tamaña barbarie llegaron nuevamente los viajeros del Peace Boat a La Habana, donde fueron acogidos fraternalmente.

EL FORO

Los testimonios de dos hibakushas estremecieron a los participantes en el “Foro Orizuru, los jóvenes por un mundo de paz sin armas nucleares”, que sesionó en el contexto de la visita de la nave que trae en esta ocasión a más de mil 200 pasajeros, de ellos cerca de 900 japoneses.

Terumi Kiramari y Jouji Ueda expusieron relatos espeluznantes de las consecuencias de las explosiones nucleares en la población. “Se hizo un infierno en la tierra, recordaron amargamente, y reiteraron que continuarán la campaña por la desnuclearización porque no quieren que semejante barbarie se repita en el mundo.

Narró Terumi, de Nagasaki, que era muy pequeña entonces y no olvida las historias de sus mayores que vieron “cuerpos quemados completamente, la piel de las personas colgando de los huesos, lamentos de moribundos pidiendo agua”.

“Todavía hay sobrevivientes de aquel genocidio que no concilian el sueño asaltados por las horribles imágenes y el recuerdo del hedor de los cuerpos inertes”, relataba.

Finalizó Terumi sus palabras exhortando a “que todos nos unamos en una misma fuerza para poder lograr la abolición de las armas nucleares”.

Jouji Ueda, de Hiroshima, también era pequeño en 1945 y en su testimonio recordó que su mamá le contaba que las quemaduras en las personas eran de tal grado que no se sabía si eran hombres o mujeres.

“Cerca del epicentro de la explosión todo estaba en silencio, todas las personas del área circundante murieron”, añadió, significando que este tipo de experiencia no debe suceder jamás en ningún lugar del mundo”.

Tras transmitir un saludo especial a Cuba y a su pueblo, Ueda destacó la vocación de paz de la Isla caribeña, y concluyó su intervención exclamando “!No más Hiroshima!, ¡No más Nagasaki!, No más hibakushas!, ¡Deberíamos repetir esas palabras como se repiten las palabras libertad y democracia!”

Al comenzar el Foro, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), expresó el honor de tener en Cuba al Peace Boat y a los hibakushas en una jornada cuyo centro es la necesaria paz. “Un tema del cual debería hablarse todos los días porque solo la paz puede garantizar el futuro de la especie humana”, dijo.

“Cada espacio donde se levanten las voces para defender la paz nos hará cumplir con el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro y su sueño de un mundo mejor, sin guerras, sin armas nucleares, sin desigualdades que contribuyan cada minuto a la muerte de seres humanos en cualquier rincón del planeta”, afirmó.

Y agregó: la aprobación en la ONU del tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares representa un hito histórico y Cuba se siente orgullosa de haberlo firmado, como muestra de la voluntad política de nuestro gobierno y de la mayoría de la comunidad internacional, para avanzar en el camino hacia el desarme nuclear.

Al concluir, el presidente del ICAP llamó a multiplicar los testimonios de los hibakushas exclamando ¡Contribuyamos a que la juventud conozca del más cruel genocidio que haya conocido la humanidad!

Silvio Platero, presidente del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, fue otro de los oradores y puso de relieve que coincidían las actividades de la ONG Peace Boat en Cuba con la última jornada del XXIV Foro de Sao Paulo en el cual también la paz ha sido tema prioritario.

Remarcó la trascendencia de la Proclama de América Latina y el Caribe firmada en reunión de la CELAC en La Habana. “Ahora hay que defender ese documento”, sentenció.

Como resultado del Foro fue aprobada una Declaración Final por las organizaciones y participantes en el encuentro, texto que reitera la preocupación por el peligro que representa para la Humanidad la existencia de las armas nucleares y su posible uso.

Las amenazas de armas nucleares constituyen una violación al derecho internacional humanitario, agrega el documento que se pronuncia por el desarme completo y total, llamando a los estados a eliminar las armas nucleares de su estrategia de seguridad.

Por último convoca a los jóvenes del mundo a unirse a la lucha contra las armas nucleares y convencionales.

Participaron además en el encuentro personas que han participado en acciones de salvaguarda de la vida de otros seres humanos, reafirmando el mensaje de paz y contra las guerras y las armas nucleares.

Igualmente, estuvo la presencia de jóvenes, estudiantes universitarios y periodistas en que servirá para la divulgación permanente de las terribles consecuencias de un conflicto nuclear. Más de 20 instituciones cubanas estuvieron invitadas.

Paralelamente al Foro, grupos de viajeros del crucero Peace Boat recorrieron durante el día –parten para seguir ruta el propio martes 17 en la noche- centros comunitarios, de salud, culturales, educacionales, históricos, y también de interés turístico con el respaldo de la Agencia de Viajes AMISTUR, del ICAP, principal anfitrión del crucero.

LLEGADA

La jornada del Peace Boat comenzó este martes, todavía de noche, cuando entraba majestuoso en la bahía habanera, con su inmensa carga de amor, solidaridad y persistencia en la campaña por la desnuclearización en defensa de la humanidad.

Tras subir a bordo del crucero, Fernando González, presidente del ICAP, les daba la bienvenida expresando la satisfacción de Cuba y su pueblo por recibirlos. “Cada nueva visita de ustedes es especial, deja una huella”, indicaba ante directivos del proyecto y un grupo de viajeros momentos antes de desembarcar.

El crucero salió el 8 de mayo pasado desde el puerto de Yokohama, al sur de Tokio y tocará al final del recorrido 25 puertos en 23 países. Con este viaje celebra el aniversario 35 de la fundación de la ONG Peace Boat, organización internacional con sede central en Japón que trabaja para promover la paz, los derechos humanos, el desarrollo justo y sostenible y el respeto por el medio ambiente. Tiene Estatus Consultivo Especial ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC).

El Peaceboat, desde 2008 ha trabajado con la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) que fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz correspondiente al año 2017.

El Barco de la Paz comenzó sus visitas a Cuba en 1989 y en la número 14 y la 15 (2010 y 2012) se organizaron históricos encuentros con el líder histórico de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro.

El fundador y director general del Proyecto Peace Boat, es Yoshioka Tatsuya. (Iliana García Giraldino/Fotos: Orlando Perera y Karoly Emerson/ Siempre con Cuba/ICAP)

 

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