Industria alimentaria en Cuba en la mira de diputados

La industria alimentaria en Cuba transita por una gradual recuperación, que prioriza las ramas láctea y cárnica, ante la imposibilidad financiera, material y humana de avanzar en todos los renglones, sopesó un debate legislativo.

Las comisiones de Atención a los Servicios y Agroalimentaria propiciaron el análisis con la intervención del presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, y la ministra del sector, María del Carmen Concepción González.

Según la funcionaria, la restitución de capacidades en las industrias cárnica y láctea contempla el mejoramiento de las condiciones higiénico-sanitarias para la asegurar la inocuidad de los surtidos, lo que permitió el rescate de 53 instalaciones a partir de 2015 y la actual ejecución de inversiones en otras 200 unidades.

Al mismo tiempo, precisó, avanza la instalación de modernos equipos para los sistemas de frío y vapor de distintas plantas, el montaje de líneas tecnológicas completas y la incorporación de nuevos vehículos de carga y embarcaciones.

Diputados de ambos equipos permanentes reconocieron los esfuerzos estatales por frenar el deterioro y la obsolescencia tecnológica de la industria alimentaria nacional, pero consideraron que los problemas no solo responden a cuestiones financieras y materiales reales, sino también a la falta de integración en los planes económicos.

Por ejemplo, cuestionaron las incongruencias entre los programas agropecuarios, el procesamiento industrial y la disponibilidad de envases y embalajes, actividades que deberían contar con una mejor coordinación.

En diferentes territorios aumenta la producción de vegetales y frutas, sin embargo, una parte continúa perdiéndose, ni llega a la venta directa a los consumidores ni a las plantas donde podrían elaborar las conservas, ilustraron los legisladores.

Al responder sobre el asunto, el viceministro de Industrias Eloy Álvarez explicó que la solicitud de envases creció más de 300 por ciento en los últimos años, pero debido a limitaciones económico-financieras y fabriles, el plan sectorial para 2017 solo podrá dar respuesta a un 43 por ciento de la demanda en formatos pequeños.

El directivo destacó soluciones emergentes como el empleo de envases de mayor capacidad; así como el uso de botellas recicladas en las pequeñas industrias locales.

En opinión de Esteban Lazo, resulta indispensable perfeccionar los planes económicos a partir de una visión integral y el trabajo por cadenas de valor.

El auge sostenido del turismo internacional en Cuba, razonó, plantea más demanda de carne, frutas, vegetales y otros alimentos, y sería contraproducente incurrir en mayores importaciones para responder a esas exigencias, cuando el país podría ofrecer esos bienes e incrementar así los ingresos en divisas. (PL)

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